1. Elige un espacio con luz adecuada La luz natural siempre será la mejor opción para que trabajes durante el día. Cuidar que el reflejo de las ventanas no dé en tu monitor ni que el recorrido del sol pueda molestarte en algún punto del día.
Una vez que oscurezca, también es importante contar con la luz adecuada. De preferencia usa una lámpara de escritorio para evitar sombras o la poca iluminación.
2. Presta atención a la ventilación Deberás poner atención a la ventilación en el área que has elegido para trabajar en casa , ya sea que cuente con ventanas que permitan la circulación del aire o con un sistema de aire acondicionado. Esto hará más confortable el ambiente evitando la acumulación de calor y olores.
3. Cuida que tu escritorio y silla sean los adecuados Contar con un escritorio que te ofrezca el espacio que necesitas para trabajar y una silla que te permita mantener una postura correcta es muy importante. Esto hará que tu jornada laboral sea lo más cómoda posible.
Si no tienes la posibilidad de integrar un escritorio y una silla de oficina, cuida que la altura de tu monitor no sea lo demasiada baja como para que te encorves al sentarte. Tampoco debe estar tan arriba como para que levantes la mirada más de lo normal.
4. Considera las herramientas o espacios adicionales que requieras para el home office Los materiales y herramientas que necesites ubícalos cerca de tu área de trabajo en casa. Prevé incluso si necesitas ocasionalmente de algún espacio más amplio para revisar planos, por ejemplo. Esto te permitirá tener cierto orden dentro de tus labores y trabajar de manera más organizada y eficiente.
5. Espacio libre de procrastinación Sabemos que trabajar en casa puede complicar las cosas al momento de querer enfocarse en determinadas tareas. Por eso es importante que escojas el lugar más silencioso de tu casa, a donde no llegue mucho del ruido exterior y donde puedas estar lejos de distracciones como la televisión o ese sillón tan cómodo que te dicen “ven aquí”.
Busca ese espacio que incentive la concentración y donde puedas incluso escuchar tu propia música sin molestar a otros.
6. Imprímele tu personalidad Por último, dale tu toque personal para hacerlo más agradable. Puedes añadir colores con accesorios de oficina como notas adhesivas, colocar una pequeña planta o instalar en la pared un tablero con recordatorios o imágenes que te sirvan de inspiración.
